jueves

only you

¿Puedes imaginarte lo que es despertar cada mañana con una sonrisa, y que ésta permanezca las 24 horas que quedan por delante? Te aseguro que, hasta hace poco, yo era de esas que creía que las sonrisas, las de verdad, no existían, y que la felicidad no era más que un cuento de hadas. ¿Sabes? No te puedes imaginar lo equivocada que estaba. Y es que no contaba contigo, con que aparecieras tal y como lo hiciste y que, en un abrir y cerrar de ojos, pusieras mi mundo patas arriba. Yo no contaba con un destino en el que ya había dejado de creer, y con que, a veces, simplemente, pasa que un rayo de sol se abre camino entre tantas nubes. Pasa que, después de todo, sonreír se vuelve casi tan fácil como respirar, y me doy cuenta de que, hasta que me topé contigo, la palabra felicidad no se había dignado a aparecer en mi diccionario.

Y es ahora cuando me paro a pensar en qué momento comenzó todo, y me doy cuenta de que todo comenzó mucho antes de lo que pensábamos. De que, si de verdad esperaba sonrisas, tenían que ser las tuyas.

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